Si bien esta temporada la Reserva Nacional Río Clarillo estuvo cerrada por varias semanas al público producto de los incendios forestales, a fin de prevenir y evitar su propagación al interior de las unidades, se evaluó también la medida de prohibir de manera permanente el uso del fuego en la Reserva Nacional Río Clarillo, decisión que finalmente fue adoptada. Así lo señaló, el director regional de CONAF metropolitana, Germán Ortiz, quien encabezó una visita a la unidad para conocer en terreno la opinión de los visitantes.
“Si bien, la emergencia vivida ante los graves incendios forestales fue una compleja situación, se convirtió en una oportunidad para tomar esta decisión que habíamos estado evaluando, pero de manera gradual, puesto que sabíamos de los riesgos a los cuales la unidad se exponía y porque además la Reserva, que está en camino de ser un Parque Nacional nos exigía mayores medidas de protección. Sin embargo y ante las circunstancias, fue necesario darle un sentido de urgencia. La medida de prohibición de usar fuego al interior de la Reserva Nacional Río Clarillo, fue adoptada hace un par de semanas como parte de las acciones derivadas de la emergencia vivida por los graves incendios forestales que afectaron al país, a fin de resguardar y conservar dicha área silvestre protegida, que ante las prácticas de uso público, pueden poner en riesgo la protección del área, especialmente en la época de mayor visitación como en verano» comentó.
En visita a la unidad, el director regional junto a profesionales de CONAF metropolitana y guardaparques pudieron evaluar directamente el comportamiento y recepción del público ante la decisión de no utilizar fuego al interior, a 4 días desde la reapertura de la Reserva, ocasión en la cual Ortiz, aprovechó de conversar con los visitantes, conocer sus opiniones ante la medida y entregar información y recomendaciones al respecto. Cabe destacar que todos los visitantes con los cuales conversó consideraron la medida positiva y muy necesaria para la toma de conciencia de las personas, mientras disfrutaban de sus colaciones y meriendas frías, sin necesidad de usar fuego para su preparación, puesto que señalaron haber estar en conocimiento de la decisión adoptada.
Si bien algunas personas manifestaron que “habrá que acostumbrarse de a poco” y que “echarían de menos hacer un asadito”, todos manifestaron que no es indispensable y concordaron además, que ahora les quedaría más tiempo para disfrutar de la belleza del lugar, del río Clarillo y la naturaleza que la unidad ofrece.
La medida fue adoptada el 3 de febrero y contempla la prohibición de uso del fuego, así como el consumo de cigarrillos: se retiraron todas las hornillas de los sitios de merienda que estaban disponibles en la Reserva Nacional Río Clarillo para uso del público.