La conservación del patrimonio natural y cultural en las áreas silvestres protegidas del SNASPE ocurre en contextos territoriales dinámicos y muchas veces complejos, tanto a nivel ecológico y ecosistémico como a nivel social, político, económico y cultural. Día a día, dentro de estos escenarios de alta complejidad, deben tomarse decisiones sobre la implementación de estrategias de conservación para el control de amenazas, para el fortalecimiento del uso público y bienestar social y para asegurar una gestión eficiente y efectiva de estas áreas de protección oficial.

El principal desafío del SNASPE consiste así en lograr una adecuada planificación del trabajo a corto, mediano y largo plazo, que permita abordar de manera eficiente la gestión integral del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado.

Para ello, existen diversos instrumentos formales al interior del SNASPE, que permiten abordar la planificación para la conservación y el uso público, éstos son: planes de manejo de áreas silvestres protegidas, planes nacionales de conservación de especies de flora y fauna amenazada y planes de uso público de áreas silvestres protegidas.

 

Planes de Manejo de unidades del SNASPE

La planificación para la formulación de un plan de manejo es un proceso que permite estructurar el cómo se van a ejecutar distintas actividades de una manera concertada, con el fin de alcanzar los objetivos planteados por una determinada área silvestre protegida, basado en lineamientos o directrices institucionales, como políticas de acción y normativas.

El actual método para la elaboración de planes de manejo de áreas silvestres protegidas fue desarrollado durante el año 2015, actualizado y formalizado en 2017, y se basa en la estructura y lenguaje general de los “Estándares Abiertos para la Práctica de la Conservación”, producto del trabajo a largo plazo de múltiples actores en el ámbito de la conservación a nivel mundial, que se agrupan en la alianza conocida como Conservation Measures Partnership (CMP).

El desarrollo de Planes de Manejo en el SNASPE se centra en dos etapas (“Preparar y Conceptualizar” y “Planificar”). Sin embargo, ambas etapas se insertan en un ciclo de manejo que incluye también la implementación, análisis de los resultados de esta implementación, y una etapa final para compartir los aprendizajes, que en su conjunto conforman el ciclo del manejo adaptativo. Las etapas posteriores al desarrollo del Plan de Manejo (Etapas 3, 4 y 5) se refieren a la implementación de las acciones en la unidad, el monitoreo y evaluación del éxito de esta gestión, y finalmente, la sistematización de la experiencia o aprendizaje obtenido con la finalidad de compartirla.