El primer sello que les acredita localmente y expresa “Soy parte de la Reserva de Biosfera Lauca” recibieron seis productores de “Putre Orgánico” y diversos residentes aymaras prestadores de servicios turísticos, artesanales y ganaderos del Área de Desarrollo Indígena Altoandino de Arica y Parinacota, ADI.
Se trata del primer paso para la obtención de los tres sellos iniciales que el Comité de Gestión de la Reserva de Biosfera Lauca que encabeza CONAF implementó como un modelo escalable de reconocimiento local y que permitirá optar luego al uso de la marca Reservas de Biosfera que propicia Unesco como un distintivo de sostenibilidad de este tipo de reservas mundiales.
Héctor Peñaranda, director regional de CONAF indicó que lo que perseguimos es que la Reserva de Biosfera Lauca (RBL) sea el destino principal de la zona andina región ya que de ella y sus territorios deriva una amplia variedad de atractivos, recursos, productos y servicios que tienen connotación internacional en tanto se trata de una zona plena de cultura y biodiversidad”.
Sandro Maldonado, coordinador regional de la RBL y encargado de Asuntos Indígenas de CONAF explicó en tanto que el modelo de los tres sellos se fundó en experiencias de otras reservas del mundo y aquí quisimos enfocarlo en una forma de acortar brechas para un desarrollo competitivo y escalable que hoy no siempre es posible, porque los habitantes están alejados de los procesos formales o los papeleos de los trámites, y en contraparte las tres comunas involucradas están calificadas entre las más pobres del país en términos multidimensionales”.
El primer sello, que se entregó en una ceremonia efectuada en las dependencias del Área Putre de CONAF, acredita que quienes lo recibieron se hacen parte de la Reserva de Biosfera Lauca como gestores y difusores del espíritu que esta categoría internacional promueve: conservación, desarrollo local y logística para la investigación.
Los nombres de quienes figurarán desde ahora como pioneros en este camino fueron: los socios de “Putre Orgánico”, Elsa Flores, Jorge Nangari, Gonzalo Naristo y Pablo López, por “Trekking Aymara”, Álvaro Mamani y de manera simbólica, ya que no pudieron estar en la ceremonia, Leonel Terán, del “Hostal Don Leo”, de Parinacota y Juana Huanca, artesana y ganadera del sector Cotacotani, perteneciente a la sucesión Huanca Mollo. Un próximo candidato a este sello es el ganadero aymara, Conrado Blanco, del sector Chivatambo de la Reserva Nacional Las Vicuñas y similar interés hay en otros ganaderos, así como agricultores del sector precordillera.
Comprometidos
Fueron los propios actores de esta iniciativa quienes comentaron en la oportunidad sus motivaciones y reflexiones frente a su pertenencia a la Reserva de Biosfera Lauca. Elsa Flores, quien junto a su familia trabajan de siempre la tierra, señaló “somos parte de esto que se está protegiendo, del medioambiente. Debemos ser congruentes con lo que hacemos y lo que hay alrededor nuestro. Como equipo de Putre Orgánico estamos contentos de pertenecer a esto e invito a los jóvenes a sumarse. Se puede. No es fácil, pero con constancia y trabajo se ven los resultados”.
Los sellos 2 y 3 que vienen en las próximas fases se enfocan en “Buenas prácticas y compromiso ambiental” y “Compromisos corporativos de contribución al territorio”. El 2 dice relación con prácticas voluntarias que ayuden a reducir emisiones o residuos que afecten la conservación de la biodiversidad y el 3 implicará aportes pecuniarios o acciones que contemple el plan de gestión de la reserva, por ejemplo, financiar colaciones para un día de educación ambiental para estudiantes que visiten las zonas núcleo de la reserva, lo que corresponde a las áreas silvestres protegidas. Cada una de las líneas de trabajo que abarcan los sellos son también una contribución a alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Milenio.
El primer sello se entregó en una ceremonia efectuada en las dependencias del Área Putre de CONAF.