Entre septiembre de 2019 y enero de 2020 se desarrolló, por segundo período consecutivo, el monitoreo de fauna al interior de la Reserva Nacional Nonguén por parte de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), repitiéndose los sesenta puntos de registro establecidos en el primero, lo que permite por primera vez comenzar a vislumbrar tendencias en el estado de la biodiversidad de esta área protegida.
Tras la revisión de los vídeos, se pudo determinar mejor la distribución de las especies nativas ya detectadas en esta área silvestre, detectar nuevos residentes, así como también la presencia de especies no deseadas, que son aquellas que se transforman finalmente en amenazas.
De acuerdo a lo informado por el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo Cáceres, “obtuvimos un total de 5.503 videos, de ellos 2.100 corresponden a fauna, donde se identificó 7 especies de mamíferos y 24 especies de aves, y algunas de reptiles. Dentro de las aves, pudimos observar la presencia del concón, el chuncho y la gallina ciega, especies que no habían sido fotografiadas en monitoreos anteriores, con lo que la Reserva Nacional Nonguén no deja de sorprendernos”.
Destacó también que durante esta etapa de monitoreo fueron grabadas las tres especies seleccionadas como objetos de conservación de la unidad, por ser carismáticas, también al tratarse de mamíferos más comunes y fáciles de detectar con cámaras trampa. Hablamos del zorro culpeo, el cual posee una mayor frecuencia de registros, seguido por el gato güiña y el pudú. Más allá de los datos duros, fue emotivo ver los videos de dos zorros jugando distraídamente en la reserva.
En cuanto a especies no deseadas, y que se registran como amenazas a las especies antes señaladas, se encuentra el perro. Al respecto, el administrador de la Reserva Nacional Nonguén, Leonardo Araneda Cabrera, explicó que “el perro compartió el mismo cuadrante con las tres especies de las que hablamos anteriormente, aunque en diferentes horas, siendo el zorro con la que más coincidió en espacio. Sin embargo, lo que más nos preocupa es su coincidencia en espacio también con el pudú y la güiña. Esto es relevante debido a la potencial depredación, desplazamiento, competencia por el espacio o transmisión de enfermedades por parte del perro hacia las tres especies”.
Rebolledo agregó, además, que si se consideran las imágenes obtenidas en la etapa anterior de monitoreo, esto es en el año 2018-2019, oportunidad en que se registró la presencia de perro y además de ganado bovino, a diferencia de esta etapa 2019-2020 en que sólo se registró al perro, “lo anterior muestra la permanente gestión por parte de nuestros guardaparques, orientada a reducir sus amenazas. No obstante lo anterior, se debe precisar que en el presente monitoreo, el perro obtuvo una mayor frecuencia que el 2018, lo cual nos obliga a redoblar los esfuerzos para promover la tenencia responsable de mascotas por parte de vecinos y de la comunidad en general. Dado que la unidad se encuentra temporalmente cerrada a la atención de público, los guardaparques han podido dedicarse con mayor tiempo al monitoreo con cámaras trampas, algo que se concentraba principalmente durante la primavera”.
Para el intendente de Biobío, Sergio Giacaman García, «sin duda este trabajo de investigación y recopilación realizado por CONAF en nuestra Reserva Nonguén constituye un paso tremendo en materia de protección y conservación de nuestras especies de flora y fauna local. La tecnología nos está permitiendo realizar el catastro más ambicioso y preciso que hayamos tenido hasta la fecha, y nos permitirá contar con una mucho mayor información, en especial de especies que requieren de una mayor protección, especialmente por vivir cerca de zonas urbanas».
Registro de puma
Al material recopilado durante este último proceso, se suma un registro reciente y relevante de destacar dentro del monitoreo permanente que el cuerpo de guardaparques realiza en la reserva nacional. “Se trata del primer registro de un puma adulto. Es un vídeo de 10 segundos de duración obtenido durante abril, pasada la media noche. Probablemente se trate de un animal en tránsito, ya que esta especie tiene un amplio rango de hogar y no había sido registrado en monitoreos anteriores en la unidad. Este también es un regalo que la naturaleza nos entrega, y que confirma el buen estado de la reserva y reafirma nuestro compromiso y trabajo por la protección de la fauna. Cada una de estas especies silvestres tiene un rol dentro del ecosistema, por eso debemos protegerlas y respetarlas”, sostuvo José Manuel Rebolledo.
La Reserva Nacional Nonguén se encuentra inserta en un paisaje altamente fragmentado, a causa de la matriz forestal y urbana, lo que constituye una gran amenaza a su biodiversidad, protegiendo uno de los últimos fragmentos del Bosque Caducifolio de Concepción.
“Es por ello que todo el trabajo de conservación e investigación que hemos estado realizando con nuestros profesionales y guardaparques es fundamental para mantener esta unidad que se encuentra a solo 20 kilómetros del centro penquista y que anhelamos prontamente sea transformado en Parque Nacional”, manifestó el director ejecutivo de CONAF.