Monitoreo de fauna con cámaras trampa
Las cámaras trampa se han convertido en una herramienta importante desde su desarrollo a comienzos de 1980 para el monitoreo de especies crípticas, con bajas densidades y difíciles de observar, cubriendo además un amplio rango de ambientes que otras metodologías no permiten.
Este método es usado para múltiples propósitos, desde identificar individualmente especies hasta para evaluar tamaño de poblaciones y varios aspectos de su ecología y comportamiento, además de detectar amenazas; lo anterior, convierte el uso de cámaras trampa en una de las más importantes y versátiles metodologías para el monitoreo de la biodiversidad y, en el caso del SNASPE, evaluar la efectividad de la gestión y manejo de las áreas protegidas.
Esta técnica de monitoreo de vida silvestre, se basa en el uso de cámaras fotográficas con sensores térmicos y/o de movimiento que permiten fotografiar animales que pasen en frente de este dispositivo. El método consiste en colocar cámaras trampa en estaciones de muestreo preseleccionadas (al azar o sistemáticamente), en zonas de interés para el monitoreo de la biodiversidad y sus amenazas.
Con esta herramienta se puede distinguir y confirmar la presencia de especies difíciles de reconocer por sus huellas u otros indicios, y permiten realizar estudios de comportamiento, patrones de actividad, estimación poblacional, entre otros.
Los principales usos de las cámaras trampa en el SNASPE son los siguientes:
Registrar animales grandes y medianos que son difíciles de detectar por medio de observaciones directas. Permiten estimar la riqueza, abundancia y distribución de especies dentro de un área protegida.
Determinar patrones de movimiento temporal y espacial de especies de interés.
Permiten evaluar la integridad de un ecosistema mediante la composición y abundancia relativa de especies presentes.
Detección de amenazas que pueden afectar a la biodiversidad del área protegida ( Especies exóticas invasoras, perros y otras mascotas, ganado doméstico, cazadores, entre otras)
Esta herramienta ha sido implementada en la Corporación Nacional Forestal, a partir del año 2011 cuando a través de un convenio de colaboración con el Organismo Autónomo Parques Nacionales de España se donaron los primeros 100 equipos.
Hasta la fecha se han implementado en estudios de monitoreo de la población de HUEMUL (Hippocamelus bisulcus), GATO ANDINO (Leopardus jacobita), QUIRQUINCHO DE LA PUNA (Chaetophactus nationi), CHINCHILLA DE COLA CORTA (Chinchilla chinchilla), GUANACO (Lama guanicoe), entre otras, la mayoría de especial interés por su estado de conservación o nivel de endemismo, y otras por sus escasos registros. Además para verificar la presencia de otras especies de mamíferos y aves en las áreas silvestres protegidas ubicadas en los diferentes ecosistemas en su mayoría amenazados en nuestro país.
Para fortalecer las capacidades técnicas del personal Guardaparques, se han realizado esfuerzos importantes en capacitación de instalación, monitoreo y análisis de datos, a fin de sacar el mejor provecho a estos dispositivos
El año 2013, se presentó la iniciativa “Cámaras Trampa para estudios de especies en peligro de extinción” al Concurso Desafío Chile Gestiona: innovación en el sector público, quedando seleccionada dentro de las 10 finalistas.
En la actualidad se están implementando programas de monitoreo sistemáticos en diversas áreas protegidas con cámaras trampa, con el fin de conocer el estado de las mismas y evaluarla efectividad de diversas Estrategias de Conservación que se implementan en el territorio (control de especies exóticas, control de perros, control de ganado, etc.).
PARQUE NACIONAL PAN DE AZUCAR, Región de Atacama
PARQUE NACIONAL LA CAMPANA, Región de Valparaíso
RESERVA NACIONAL RIO CIPRESES, Región de O’Higgins
RESERVA NACIONAL LAGO JEINIMENI, Región de Aysén