Cinco son las iniciativas que se encuentran en plena ejecución por parte de CONAF, y cuyos recursos tienen su origen en el Plan Especial de Desarrollo para Zona Extremas (PEDZE), tres de ellos programas de alto impacto que beneficiarían de manera directa a alrededor de 600 usuarios de toda la región.
Uno de los más interesantes es el programa de transferencia técnica en manejo regulado del boque nativo para la producción dendroenergética sustentable, esto es utilizando como materia prima biocombustibles derivados de los boques, tales como la leña. En este caso se capacitaran alrededor de 350 pequeños productores.
El director regional de CONAF, Leonardo Yáñez, sostuvo que “con los programas y proyectos PEDZE, la CONAF ha logrado ampliar su quehacer institucional, llegando a muchas personas, destacando productores del ámbito forestal y los actores de la actividad turística, donde hemos desarrollado planes de uso público que han mejorado la visitación de la áreas silvestres protegidas. En este sentido, es muy importante agradecer la confianza que ha tenido el gobierno regional por todos los recursos que ha entregado a la institución”.
Respecto de los proyectos de construcción e infraestructura de uso público, existen dos en ejecución cuyas etapas de diseño ya han sido finalizadas. Estos se desarrollan en los parques nacionales Laguna San Rafael y Queulat, para favorecer de esta manera al sector turístico y sus visitantes.
“Esperamos que estos proyectos puedan iniciar cuanto antes su ejecución, ya que son iniciativas muy interesantes que van a mejorar sustantivamente la infraestructura de uso público, así como de administración de estos dos parques nacionales que anualmente reciben una afluencia de público bastante grande, por lo que resultan muy importantes para el turismo de Aysén”,indicó Manuel Henríquez, encargado de Planificación de CONAF Aysén.
Finalmente, es necesario destacar que otro de los programas de alto impacto en los usuarios consiste en dotar de competencias a más de 250 propietarios forestales para la adecuada interpretación de sus planes de manejo y ejecución, y de esta manera acceder a las bonificaciones que otorga la Ley 20.283 de fomento forestal. Esto, además de un programa para potenciar el desarrollo de las áreas silvestres protegidas con una mirada estratégica y sustentable.
