Un encuentro destinado a validar regionalmente el Plan de Gestión 2020-2022, de la Reserva de Biosfera Lauca, sostuvo la CONAF junto a representantes indígenas del ámbito productivo y territorial, así como de los consejeros del Área de Desarrollo Indígena, ADI Altoandino y CNA.

A la jornada asistieron también servicios públicos y el sector privado que tiene presencia en la provincia de Parinacota , los que forman parte del Comité público-privado de la Reserva de Biosfera Lauca, constituido formalmente durante el 2019.

“Con este documento, que enviaremos en marzo a la Unesco, estamos formulando el trabajo que se busca desarrollar los próximos años, y que felizmente ya tiene insumos y experiencia acumulada, gracias al proyecto Manejo sustentable de la tierra, ejecutado en este mismo territorio”, indicó el director regional de CONAF, Héctor Peñaranda.

Lo novedoso de esta iniciativa, explicó Peñaranda, es la extensión  geográfica que abarcará, así como el modelo de gestión que se busca desarrollar.  Nos referimos a que la actual Reserva de  Biosfera  Lauca se ampliará buscando una relación armónica  con el total del territorio del Área de Desarrollo Indígena (ADI)  Altoandino de la región-,  de acuerdo a la propuesta que hemos elevado a Unesco validado por los consejeros ADI y CNA, y cuya respuesta esperamos para este primer semestre del año.

“En cuanto al modelo de trabajo, el enfoque de Unesco nos da la posibilidad de trabajar bajo una mirada que conjuga conservación y desarrollo económico local, y eso es especialmente relevante en un espacio donde contamos con tanta biodiversidad que cuidar, y donde hay a la vez comunidades humanas de nuestros pueblos originarios”.

A la cita acudieron, entre otros los consejeros nacionales aymara de Putre y General Lagos, Delia Condori y Angelino Huanca, los consejeros ADI  Francisco Manzano, Luisa Flores –ambos de General Lagos- y Leonel Terán de la zona altiplano de Putre. También se sumaron los presidentes de instancias como Oro Verde, de los productores de orégano de la comuna de Putre, así como comunidades indígenas como Trigo Pampa Copaquilla, Caquena, Copaquilla.

De los asistentes, Jaime Verástegui, presidente de la comunidad indígena Trigo Pampa-Copaquilla, recordó que antiguamente había un equilibrio entre el hombre, el ambiente y los animales, y eso se fue perdiendo.  “Valoro en ese sentido que un organismo internacional como la Unesco, más las autoridades ancestrales y el Estado chileno tengan un plan para recuperar ese equilibrio ecosistémico, que vivieron nuestros abuelos”, indicó.

El Plan de Gestión de la Reserva de Biosfera Lauca se enfocará en operar bajo los procesos de excelencia de Unesco, impulsará que productores de la zona cuenten con el sello de las reservas de biosfera para sus productos y/o servicios, y abordará su trabajo bajo los enfoques  de territorialidad, integralidad, pertinencia cultural, equidad de género y participación ciudadana estableciendo el poder de decisión en las comunidades locales.

CONAF junto a representantes indígenas del ámbito productivo y territorial, así como de los consejeros del Área de Desarrollo Indígena, ADI Altoandino y CNA.