Respecto a la educación ambiental, CONAF focaliza si gestión en áreas silvestres protegidas a través del Programa Nacional de Educación para la Conservación en el SNASPE y su entorno, el cual releva los siguientes lineamientos:
Asume que la educación para la conservación es una herramienta que los gestores y gestoras en conservación poseen y que, se apoya a su vez, en seis grandes instrumentos de intervención: la información, la comunicación, la participación, la formación, la investigación y la evaluación. Todos ellos, en mayor o menor medida, inciden o aportan en mejorar la educación de quienes se relacionan con las áreas silvestres protegidas.
Los públicos “objetivo” prioritarios para el SNASPE, a quienes es necesario dirigir los esfuerzos institucionales en procesos de educación para la conservación, son los visitantes de las áreas silvestres protegidas, las comunidades locales que se involucran con cada área silvestre protegida y el sector escolar aledaño a cada una de éstas.
Los contenidos claves a contemplar en la “Educación para la Conservación en el SNASPE” deben relevar en primer lugar, la importancia de las áreas silvestres protegidas y su contribución al mayor conocimiento de los objetos que éstas conservan, y en segundo lugar, la importancia de revertir o reducir las amenazas que afectan a las áreas protegidas y sus objetos de conservación.
Las estrategias y acciones de educación parta la conservación a implementarse deben contar con mecanismos de monitoreo, seguimiento y evaluación, que permitan determinar avances, grados de cumplimiento y efectividad.