Áreas Silvestres Protegidas del Estado accesibles para las personas con discapacidad y para otros segmentos vulnerables de la población.

El foco de acción institucional respecto a la equidad social y la No Discriminación y en el ámbito de la recreación y educación ambiental accesibles lo conforman, tanto las unidades que conforman el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE); como el 16,7 % de la población chilena que presenta algún tipo de discapacidad.

La gran mayoría de estas unidades del SNASPE son visitadas anualmente por miles de personas, por ejemplo, en el año 2018 concurrieron a las áreas: 3.412.980 visitantes, de los cuales, 7.241 fueron visitantes en situación de discapacidad. Lo anterior se considera como un notable incremento de la magnitud de visitantes de este segmento de la población, al compararlo con el registro ocurrido en el año 2006 (1.330 personas). El total de visitantes (acumulado) desde el año 2006 al 2018, es de 60.000 personas.

En este contexto, CONAF en forma voluntaria emprendió, en los inicios de los años 2000, el desafío de contar en las áreas protegidas con servicios accesibles para todas las personas, fundamentalmente para el segmento de la población chilena y extranjera que presenta discapacidad motriz, sensorial y otros. Servicios como por ejemplo: audioguías, accesibilidad universal en senderos, miradores, estacionamientos, sitios de picnic, sitios de camping, baños, y otros.

Actualmente, 48 de estas áreas protegidas cuentan con servicios accesibles, todo ello para el uso, disfrute, salud y valoración del patrimonio natural y cultural que contienen estas áreas silvestres que administra CONAF.

Cabe destacar que en los años 2006 y 2007 la CONAF fue distinguida por el Ministerio Secretaría General de Gobierno con el premio en la categoría de servicios públicos, por BUENAS PRÁCTICAS PARA EL RESPETO DE LA DIVERSIDAD Y LA NO DISCRIMINACIÓN, primer y tercer lugar respectivamente.