El Parque Nacional Alerce Costero fue creado el 6 de noviembre de 2010, como parte del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) y destaca por el alto valor de su patrimonio silvestre y cultural, principalmente por sus senderos con alerces milenarios.

Esta área silvestre protegida del Estado, que en la región administra la Corporación Nacional Forestal (CONAF) Los Ríos, está conformada por más de 24.000 hectáreas, dominadas por bosques siempreverdes, sobre todo por alerce, una de las especies arbóreas más longevas del planeta y símbolo de esta área protegida. Su administrador es el guardaparques, René Cárdenas.

Este parque nacional tiene 4 accesos administrativos, repartidos en las dos comunas en que está emplazado, Corral y La Unión. Cabe señalar que actualmente, producto de la pandemia y cuarentenas, tiene sus accesos restringidos. Romaza y Mirador están cerrados por cuarentena total existente en la comuna de La Unión, en tanto Chaihuin y Catrilelfu, están abiertos de miércoles a viernes, de 9 a 16 horas. Los fines de semana y festivos se encuentra cerrado, ya que Corral está en fase 2.

Sus orígenes

La creación de este parque nacional viene precedida de un trabajo público y privado, desde el Estado a través de CONAF, junto a organizaciones de la sociedad civil, como las ONG World Wild Found (WWF) y The Nature Conservancy (TNC), permitiendo así la protección de los ecosistemas templado lluviosos de esta parte del planeta, fuertemente amenazados en su estado de conservación, debido a décadas de incendios forestales y actividades extractivas del bosque nativo costero.

Avances

Desde su creación el año 2010, se comenzó un camino para dotar al parque de las condiciones humanas y materiales óptimas, para posibilitar el cumplimiento de sus objetivos, es decir, asegurar la diversidad biológica, tutelar la preservación de la naturaleza y conservar el patrimonio ambiental.

En materia de instalaciones, tanto para fines administrativos como para el uso público, se han invertido recursos regionales FNDR en torno a los $1500 millones de pesos, que primeramente han dignificado el trabajo de los guardaparques, con mejores instalaciones para habitar, como también, para mejorar el parque, con modernas porterías y torres mirador para el uso público.

“Las condiciones habilitantes, en términos humanos y materiales, nos han puesto a la vanguardia regional en materia de gestión de áreas silvestres protegidas, muy por sobre lo que existía en el pasado, dignificando a los guardaparques y visitantes” indicó Oscar Droguett, director regional de CONAF Los Ríos.

Por su parte, Rodrigo Munita, director ejecutivo de CONAF, quién está de visita en la zona, sostuvo que “acabamos de tener una videoconferencia con todos los funcionarios de las áreas silvestres protegidas, particularmente con quienes administran el Parque Nacional Alerce Costero y celebramos sus 10 años de existencia. Este parque es un orgullo para esta región. Esperamos que la normalidad regrese, que tenga una alta visitación, que la gente se pueda recrear, pasar un muy buen rato en la zona. En este parque está todo el compromiso de CONAF, de los guardaparques, de la gente de administración y desde luego, de toda la región”.

Otro de los avances a destacar es la profundización de las acciones de monitoreo de la vida silvestre, a través de un innovador programa de vigilancia (sistema de cámaras trampa) que va dando cuenta, anualmente, de la salud de algunos objetos de conservación y a la vez monitorear amenazas a los mismos.

Desafíos

Uno de los principales desafíos es disponer de las condiciones para el uso público, que permitan mejorar la recreación, turismo, visitación, e investigación científica al servicio de la gestión ecosistémica.

En materia de gestión para la conservación del territorio, debe destacarse el impulso, desde CONAF, la Reserva Costera Valdiviana y las comunidades aledañas al parque, tras el cual, el año 2019 y de manera inédita, se creó la primera Asociación de Municipios (Corral-La Unión) cuyo foco es la conservación del territorio, espacio de coordinación territorial, público-privado, que a través del Consejo de Desarrollo Costero Corral-La Unión busca ayudar a coordinar el control de las amenazas a la conservación del área protegida.