La madrugada del lunes 18 de julio, delincuentes sustrajeron 213 pares de botas marca Robusta, 99 sacos de dormir Dagoway y 40 árboles – canelos, bellotos del norte, araucarias, entre otros-, desde las dependencias de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, luego de vulnerar cercos, candados y bisagras de seguridad. Durante su accionar, además, rompieron el vidrio lateral de un camión ocupado para el traslado de plantas, con el objetivo de extraer la radio y la batería del vehículo, ilícito que no lograron concretar.
Así lo dio a conocer el director regional de CONAF, Héctor Correa, quien explicó que maniobra ilegal dejó una pérdida avaluada en más de $ 21.000.000, por lo cual la institución que encabeza, durante los próximos días, presentará una querella criminal contra quienes resulten responsables, por el delito de robo en lugar no habitado y daños menores a la propiedad.
Añadió que los antisociales abrieron un container, utilizado como bodega por el Departamento de Protección Contra Incendios Forestales de la Corporación, desde donde sacaron las botas y los sacos de dormir, implementos necesarios para el combate de siniestros durante el período de alta ocurrencia.
No obstante, Correa afirmó que “no vamos a quedar desabastecidos, hay una oficina central que nos va a reponer este material, sin embargo, pedimos a la comunidad que nos entregue información respecto a la posible comercialización que se haga durante el fin de semana en las diferentes ferias. Siempre la gente de Valparaíso nos ha ayudado a encontrar las cosas que han sido sustraídas. Por ejemplo, los cascos de los aviadores que fueron rápidamente restituidos”.
“Si alguien tiene noticias sobre este ilícito, por favor que se dirija a Carabineros o llame a la Corporación”, finalizó.
Cabe consignar que el valor unitario de las botas robadas – de procedencia española- es de $ 84.990, mientras que el de los sacos de dormir es de $ 30.030. En tanto, los 40 árboles sustraídos, nativos y exóticos, tienen un costo total de producción de $ 95.000.
La maniobra ilegal dejó una pérdida avaluada en más de $ 21.000.000