El pasar de 32 parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales que cuentan actualmente con accesibilidad universal a crear infraestructura adecuada para este segmento de la población en 80 de estas unidades que componen el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), es la meta que se trazó la Corporación Nacional Forestal (CONAF), en el marco de la Estrategia Nacional de Accesibilidad Universal, que tiene el eslogan: Naturaleza para todas las personas.
Así lo resaltó el gerente de áreas silvestres protegidas de CONAF, Fernando Aizman, quien junto con precisar que si bien este trabajo lo inició la Corporación hace 20 años, hoy la estrategia se está construyendo con los mismos beneficiarios, tanto personas con diferentes tipos de discapacidad como con otros segmentos vulnerables de la sociedad chilena, además de organismos y fundaciones afines. En este sentido, recalcó que el objetivo es que en el mediano plazo “podamos desarrollar infraestructura en unos 48 parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales, sumándose a los 32 donde ya contamos con ella, para permitir la accesibilidad tanto a nacionales como extranjeros con discapacidad, como también a integrantes de organizaciones sociales, y así puedan disfrutar de las bellezas que protegen y resguardan estas unidades”.
Así lo destacó también Víctor Huentelemu, sociólogo y quien tiene discapacidad visual y es asesor de la consultora Justo y Necesario, manifestando que “estamos participando en la génesis de estos proyectos personas con discapacidad, por lo que podemos hacer grandes aportes, ya que así se plasmarán en ellos los requerimientos que nosotros tenemos para disfrutar de estos lugares, del contacto con la naturaleza”.
En la actualidad, CONAF cuenta con infraestructura para recibir personas con discapacidad motriz y visual en los parques nacionales Lauca, Llanos de Challe, Pan de Azúcar, Bosques de Fray Jorge, Rapa Nui, Radal Siete Tazas, Laguna del Laja, Tolhuaca, Huerquehue, Puyehue, Chiloé, Vicente Pérez Rosales, Queulat, Bernardo O’Higgins y Torres del Paine; en las reservas nacionales Pampa del Tamarugal, Los Flamencos, Lago Peñuelas, Río Clarillo, Río de Los Cipreses, Federico Albert, Los Ruiles, Nonguén, Cerro Castillo, Coyhaique, Laguna Parrillar y Magallanes; y en los monumentos naturales La Portada, Cerro Ñielol, Lahuén Ñadi y Cueva del Milodón; y en el santuario de la naturaleza Laguna El Peral. Para mayor información de la infraestructura que se dispone y conocer detalles de las unidades, acceder a la web institucional, www.conaf.cl.
En este mismo sentido, el coordinador de la estrategia por parte de CONAF, el ingeniero forestal y especialista en áreas protegidas, Ángel Lazo, resaltó que “uno de los elementos claves, además de estar trabajando en la construcción de este nuevo enfoque con las personas en situación de discapacidad y también de la tercera edad, riesgo social y condición de pobreza, es que conjuntamente con la accesibilidad, será una contribución al fortalecimiento de políticas públicas en salud para beneficio de la ciudadanía chilena. Hay ejemplos mundiales que el contacto con la naturaleza ayuda a tener una mejor salud y una de las mayores experiencias es introducirse en los bosques y darse un baño de bosque, lo que junto con permitir relajarse y salir del estrés en que vivimos, aporta a disminuir los riesgos de contraer enfermedades”.
Luego de una primera reunión de trabajo, donde participaron 20 representantes de diversos organismos públicos, privados y personas en situación de discapacidad, más la participación de profesionales de CONAF, se propuso conformar una red colaborativa y de trabajo, donde una de las metas, junto con ampliar las unidades del SNASPE con infraestructura accesible, es lograr una marca país como Destino Mundial Accesible.