Gracias al monitoreo por cámaras-trampa en el Monumento Natural Picaflor de Arica, CONAF detectó otra especie más para el registro de la biodiversidad que ocupa esta área silvestre protegida.  “Se podría tratar  de un Leopardus garleppi, el que hasta ahora conocíamos como subespecie del gato colocolo, pero que según nuevos antecedentes sería una especie diferente”, explicó el jefe de Áreas Silvestres Protegidas, Esteban Zúñiga.

Para dilucidar con propiedad de qué especie se trata, la oficina regional de CONAF intentará recolectar muestras del felino, tales como pelo o fecas recientes,  las que serán enviadas a un laboratorio especializado para realizar los análisis genéticos correspondientes.

“Lo relevante del registro, según explica por su parte el director regional de CONAF, Héctor Peñaranda, es que se ratifica la importancia que tiene para la conservación de la biodiversidad regional este lugar.  Nos confirma además que ha sido adecuada la política que hemos seguido en el sentido de mantener cerrado el monumento al público.  Esa es una medida establecida para este tipo de categoría dentro de las áreas silvestres protegidas y aquí nos  ha permitido que el lugar se transforme en un refugio para la fauna que ocupa este nicho ecológico.  Esto es significativo tomando en cuenta la fuerte presión antrópica de Chaca, sus alrededores”.

A la fecha el Monumento Natural Picaflor de Arica se mantiene cerrado tanto para consolidar el trabajo de restauración del lugar y conservación de la especie objetivo.